Manuel Martín Ferrand,
La vergüenza de las televisiones públicas: “Debe añadirse a la consideración, para abundar en la esencia de un mal tan costoso como perverso, que no pueden establecerse grandes diferencias de conducta entre unas televisiones y las otras. Las tenemos controladas por el PSOE, por el PP, por el tripartito catalán, por el bipartito gallego y por el PNV, que en el País Vasco se produce una versión laica del misterio de la trinidad, y, ni aun siendo fino en la observación, se encuentran entre ellas grandes matices diferenciales. Todas, con mínimas diferencias de intensidad, se consagran al culto del poder dominante en su jurisdicción y, arrebatadas en la absurda guerra de las audiencias, producen programas chabacanos, rastreros e indeseables, que, de quedar reservas de vergüenza en los adentros de sus responsables políticos, ya estarían cerradas a cal y canto.”