Tengo cuatro deportes favoritos, que intento seguir por los medios y que he practicado alguna vez: el beisbol, el fútbol, el ciclismo y el boxeo. Sé lo que es recibir un pelotazo en un ojo, un balonazo en la cara, la embestida de un coche y un golpe que te deja KO. Pero también he sabido ver la belleza del ingenio, la destreza corporal y la fuerza en esos deportes. Marcos Aguinis conoció recientemente a Baruch Tenembaum, presidente de una fundación internacional dedicada a “descubrir, destacar y premiar a quienes se esmeran por salvar vidas y aproximar culturas”, y le sorprendió que Tenembaum fuese aficionado al boxeo: “Pues bien, este hombre de sólidos conocimientos, que se desempeña con fluidez en varios idiomas y es querido por líderes religiosos y laicos, tiene predilección por un deporte que impugnaría cualquier mirada ingenua. Es un deporte que parecería incompatible con su espiritualidad: el boxeo. Advertido de mi sorprendida incredulidad, no tuvo inconvenientes en mostrarme videos y grabaciones que ha coleccionado sobre figuras que hicieron estremecer los cuadriláteros, así como información sobre técnicas y momentos estelares. El nunca practicó ese deporte y está enterado, por supuesto, de las objeciones médicas que lo acosan. Pero admira el virtuosismo de quienes saben esquivar y dirigir los golpes mientras despliegan una mágica danza con las piernas y todos los músculos del cuerpo vibran como las cuerdas afinadas de un violín. Quizá sus esfuerzos por la paz, lucubré, requerían la compensación de una violencia parcialmente sublimada.” Golpes de sorpresa.
2005-12-02 12:15 Tengo un serio problema con el boxeo. Mi yo más íntimo creo que siente pasión por él, o emjor dicho, que le gustaría sentirla. Pero mi yo más… ¿católico? ¿calvinista? ¿? cree que es una aberración, que es degradante que dos hombres se peguen hasta la sangre y el desmayo para el goce y disfrute de miles de personas.
Por ahora llevo el dilema con dignidad: la oferta televisiva por aquí es nula con lo que no tengo que refrenar mis impulsos de ver los combates, y de vez en cuando me desahogo con las películas, que ya se sabe que como son ficción uno no debe de sentirse mal por disfrutarlas.
Saludos.
2005-12-02 20:16 En Eurosport tienes de vez en cuando algún combate aunque casi todos son en diferido, atrás quedaron aquellas madrugadas cerveceras en casa del vecino que tenía el plus. Ah, qué tiempos.
2005-12-03 01:27 Violencia sublimada, justamente de eso os querìa platicar. Es una manera de comprender mejor la paz y la divina convivencia. Pasiòn por el resplandor…ese que se mira con un buen KO.