Obdulio Martín Bernal,
Ciberlibelos, confidenciales y otros artefactos de la Red: “Mas, siendo ecuánimes, el reino del rumor y del ciberlibelo periodístico en Internet lo comparten en situación de franca inferioridad con los representantes de la profesión tradicional, los que se han formado en los medios analógicos, interiorizando sus pautas, y hoy ejercen de informadores, empresarios o docentes en el ámbito digital. Miremos si no algunos de estos ciberlibelos en formato blogs que aparecen en determinadas Facultades de Periodismo o, lo que es mucho más instructivo, el nutrido ramillete de confidenciales que componen en España el menú informativo del desayuno de muchos políticos o ejecutivos de empresas y, lo que es más mosqueante, de muchos periodistas. Vino viejo en odres digitales. Información no verificada, procedente de fuentes anónimas, cuyo principal valor pretende ser su carácter restringido, que, con trampa, se vende como exclusividad, por la conveniencia de usar, en vano, un activo periodístico evidente.”