Antoni Puigverd: “En el incierto, complejísimo, gaseoso, contradictorio y estridente mundo contemporáneo, todo esto está en crisis. Al maestro le encargamos lo que la sociedad abandona. Si los padres no inculcan a sus hijos las pautas sociales básicas, debe inculcarlas el maestro. Si la televisión entroniza a los vagos y a los agresivos, el maestro debe promover el esfuerzo y el respeto. Las audiencias televisivas aumentan con el griterío, el mal gusto, la violencia y el lenguaje soez; pero el maestro debe difundir el lenguaje preciso, el buen gusto artístico, el diálogo y los buenos modales. Si la sociedad idealiza la ganancia rápida y fácil, el maestro debe cultivar la disciplina y el esfuerzo. En el mejor de los casos, el maestro es un Sísifo: intenta conducir durante el día hacia el corazón y la cabeza de los niños el pesado fardo de unos valores que las familias abandonan durante la cena junto al televisor.”
Sísifo o la escuela enferma.
2005-11-28 18:52 Igual es que las escuelas necesitan “actualizarse” a la versión 2.0 de la escolarización obligatoria, que consiste en preparar a su “ganado” para la formación de una complaciente clase consumista; de la clase trabajadora ya se encarga China (allí van por la versión 1.0), gracias a la división internacional del trabajo. Fabrican siempre más barato y sin rechistar. Además no hay vuelta atrás, sería reaccionario.
Lo del ascensor social ya está roto, y si funcionara algo lo quemarían los “jóvenes” como en Francia. Total, tampoco es lo mismo la igualdad que la igualdad de oportunidades de subir. A otro burro con ese cuento.
2005-11-29 00:53 La comparación del maestro con Sísifo me resulta forzada y retórica; no olvidemos que el proceso de maduración humana excluye la eternidad de la repetición del viaje de Sísifo. La vida humana es avanzar.