Enrique Dans,
Las victorias de Pirro: “¿Qué pretende entonces la industria [
Motion Picture Association of America], acompañada de su legión de abogados, cuando anuncia grandilocuente un acuerdo con su bestia negra [
BitTorrent.com]? Simplemente, crear ambiente, negar la evidencia, autoconvencerse e intentar convencer a otros de que realmente lo están haciendo bien. Dar lugar a una oleada de noticias en las que se encadenan los cierres de Grokster, Morpheus, WinMX y otras afines, con la presunta intensificación de las demandas hacia usuarios, y lo ecos de un posible acuerdo con los proveedores de acceso a Internet o los fabricantes de dispositivos que, según ellos, “haría de la piratería una cosa del pasado”. Pero, por supuesto, nada más lejos de la realidad. Podríamos, de hecho, plantearnos un razonamiento: ¿es más sencillo obtener un fichero de una red P2P ahora, o lo era hace unos años, cuando surgió el escándalo Napster? Donde antes había “caminos de cabras”, hoy tenemos autopistas. Donde había una red o dos ligadas a algunos sitios en la web, hoy hay infinidad de redes, con multitud de herramientas y clientes de diversas características. [...] Si alguien quiere obtener un contenido hoy en día, la red es el lugar perfecto para ello. Y, además, la sensación de persecución y la criminalización constante de la que la industria hace gala lleva a que incluso aquellos usuarios para los que el factor precio no sería en teoría importante, quieran descargarse ficheros de dichas redes simplemente como reacción a una industria en permanente enfrentamiento con aquellos que, en teoría, son los que les dan de comer.”