Norman Mailer Sobre el problema de Dios de Sartre: “Sartre fue ciertamente un escritor de grandes dimensiones, pero también fue un verdugo filosófico. Guillotinó el existencialismo cuando más necesitábamos escuchar su aullido, su graznido salvaje diciendo que hay algo en común entre Dios y todos nosotros. Como Dios, somos artistas imperfectos haciendo lo mejor que podemos. Podemos tener éxito o fracasar —Dios y nosotros. Ése es el aire implícito, aunque no desarrollado, del existencialismo. Haríamos bien viviendo otra vez con los griegos, con la esperanza de que el fin permanece abierto pero que la tragedia humana bien puede ser nuestro fin.”