El Teatro Colón de Buenos Aires es uno de los más importantes del mundo, pero está cerrado. Los músicos están tocando en la calle. (Quizá sea el momento de que las multinacionales españolas instaladas en Argentina se hagan querer.) Silvia Bleichmar: “Si existe la figura legal de ‘abandono de persona’, de ‘abandono de paciente’, que obliga a quien realiza el acto impropio a asumir su responsabilidad, no puede ser que la desidia o la incapacidad administrativa no sea considerada bajo la forma legal de ‘abandono de institución’, abandono acerca del cual la sociedad debe pedir cuentas, y no sólo contemplar como un acto más de impotencia que nos deja librados a la pérdida y el desconcierto. Y debería también penarse, así como deberíamos hacerlo con el abandono de las obligaciones hacia los niños y los ancianos, los carenciados y hambreados, el abandono de las obligaciones morales hacia los científicos y artistas que representan, cuando les ofrecemos el lugar adecuado, lo mejor de nosotros ante el mundo.” Hemos desamparado a nuestro Teatro Colón.