Alber Vázquez da en el clavo: el debate sobre si el próximo rey debe de ser reina o no, no es más que una manera de desviar la atención sobre lo esencial: lo obsoleto de un sistema dieciochesco.
Elena, reina: “Sí, señor, Elena debe reinar. Y no su hermano, el pequeño. Votaré no en el referéndum si me preguntan por Leonor. Votaré no a cualquier otra pregunta que me quieran hacer al tiempo que esta. Votaré a favor de todo aquello que suponga un quebradero de cabeza para los que quieren perpetuar el sistema más injusto del mundo.” Y yo con él.