Sobre la relación entre la interacción entre el hombre y las tragaperras y su relación con el net-art: La atracción irresistible de las máquinas tragaperras: “El net art más atractivo aprovecha recursos hipnóticos. Música monocorde o rítmica, un despliegue visual continuo, movimientos estereotipados, pero en ocasiones imprevisibles. Intensidad, impacto sensorial, facilidad de uso, sensación envolvente. En su libro Learning from Las Vegas, Robert Venturi y Denise Scott-Brown describen el interior de los casinos de esta ciudad como naves espaciales, dentro de las cuales los jugadores se perciben completamente aislados del exterior. La iluminación es tenue y el tintineo de las máquinas tragaperras se oye día y noche. La arquitectura laberíntica de los casinos y salas de juego genera una desorientación espacial que funciona de forma afín a la hipnosis. Esta alucinación es la que induce a la gente a jugarse hasta la camisa sin tener en cuenta la lógica aplastante de sus sucesivos fracasos.”