Alfoso Armada hace un buen repaso de la situación —dramática casi siempre— de los principales países del continente africano: “África vive un paradójico momento en el que la esperanza política abierta por la resolución de conflictos enquistados desde hace años se ve amenazada por la resistencia de la Unión Europea y Estados Unidos a poner fin a las subvenciones agrícolas que impiden un comercio más justo. [...] Para ello, y para evitar el flujo constante de inmigrantes hacia las costas del sur de Europa, sería preciso «que europeos y estadounidenses dejaran de vender humo e hicieran honor a su apuesta por el libre mercado y además de ayuda acabaran con los más de 70.000 millones de dólares de subvenciones a la agricultura que, junto a la sequía y las langostas, han condenado a la ruina a muchos campesinos de Níger, Mali, Chad, Burkina Faso, Mozambique, Zambia y Malaui», señala Intermón Oxfam.”
Marcos Taracido | 26/10/2005 | Artículos | Política internacional