Enrique Gómez: “La mayoría de las personas utilizan direcciones de correo-e que no controlan totalmente: algunos usan una cuenta de la empresa y la gran mayoría servicios gratuitos populares (Yahoo, Hotmail, Gmail, etc.). Esa situación nos deja a merced de otros. En el caso de usar una cuenta de correo-e corporativa de nuestro trabajo nos podemos quedar sin ella, con todos los perjuicios que esa situación conlleva, simplemente al cambiar de empleo. Y si disfrutamos de un servicio de email gratuito podemos perderlo si de repente lo hacen de pago, o si deja de gustarnos en un momento determinado.”
Un truquillo que te puede hacer ganar independencia.