La prensa ha encontrado en la gripe aviar una nueva fuente de alarma y titulares. Y gracias a ese sensacionalismo estamos más o menos al tanto de la que podría ser la pandemia que cause los próximos millones de muertes evitables en todo el planeta. El laboratorio que fabrica la única probable vacuna por el momento, sin embargo, se ha negado a liberar la patente para que otros puedan fabricarla y así cumplir la demanda que se espera. David de Ugarte: “La cuestión es ¿hubiera desarrollado la fórmula el laboratorio de no existir la patente? Pues seguramente sí. Incluso si hubiera un compromiso de compra preferencial a los desarrolladores de innovación en caso de epidemia por parte de la UE, no sólo hubiera sido rentable invertir en I+D sino que también lo habría sido mantener un stock más amplio y “colocable”. Sin patentes, los laboratorios asumirían riesgos mayores para mantener sus tasas de beneficio, como por ejemplo mantener stocks mayores colocables en el mercado en casos de epidemia. Mecanismos alternativos de alineamiento de objetivos centrados en el I+D (compras preferenciales, sistemas equivalentes a los actuales para enfermedades raras en caso de interés social) serían de hecho mucho más efectivos de cara a asegurar inversiones en investigación. No olvidemos que tanto en la farmacopea como en los objetos culturales, las grandes inversiones actuales no van mayoritariamente a partidas de innovación, sino de marketing, que se justifican sólo por la existencia del monopolio llamado propiedad intelectual, por nada más.” La gripe aviar, Gilberto Gil y la Cabra Mecánica: tres caras de la idea nuestro tiempo.
2005-10-17 11:40 Hola Roger!
He desarrollado mejor el tema en el post de esta mañana, con datos de la propia industria y referencias de la literatura económica actual, que se orienta cada vez más hacia el devolucionismo.
2005-10-19 04:46 “El Gobierno adquirirá entre seis y 10 millones de antivirales”, ¿pero quién asegura que esos antivirales son vacunas efectivas?. Al final puede ser peor el remedio que la enfermedad, por formarse cepas de virus resistentes a estos antivirales mal administrados. Por otra parte está el problema de la distribución, de por si costosa y dificil de evitar los stockajes por parte de médicos y pacientes para sus “familiares y conocidos”.
¿Por qué no recomendar lo más barato y aprendido? Aislamiento de enfermos, evitar muchedumbres, no meterse los dedos en la nariz y lavarse las manos amenudo. En cambio, si lo que queremos es estimular la demanda keynesiana para negocio de farmaceúticas y farmaceúticos, pues también vale.