Xulio Ríos,
China toca el cielo: “Con este nuevo paso, el programa espacial chino tiene cada vez menos de simbólico y más de real apuesta por afirmarse como un gigante de la tecnología. Entre sus objetivos se encuentra el envío de una misión tripulada a la Luna en menos de una década y la construcción de una estación espacial independiente en 2020.Pero el mensaje esencial es su apuesta por la soberanía nacional.
China ha rechazado en el pasado los ofrecimientos de Rusia para integrarse en su política espacial, optando por desarrollar su propia estrategia, destacando en todo momento que la preparación de los taikonautas y todos los equipos a bordo son de fabricación nacional. Ese empeño indica a las claras su rechazo a involucrarse en redes de dependencia externa que puedan condicionar sus políticas.”