Carlos Gómez Gil,
Las fronteras de la inmigración: “Desde hace muchos años se han podido leer infinidad de informes y documentos que exponían la situación límite de los centros de estancia temporal (CETI), sin que nadie moviera un dedo. Al mismo tiempo, los medios de comunicación han venido difundiendo en los últimos años amplios reportajes de los campamentos de miseria extrema que se estaban formando en montes cercanos a estas fronteras poblados por miles de subsaharianos a la espera de cruzar a España. ¿Nadie de la Secretaría de Estado de Inmigración lee la prensa, o pensaban que era simple turismo ecológico? Por si fuera poco, el tratamiento que se da a estos pobres desesperados deja en mantillas tratados, acuerdos y convenciones en materia de derechos humanos suscritos por España. El problema no es que sean inmigrantes, sino que ni siquiera se les garantiza un trato como personas.”