No es nada nuevo, pero sí puede ser útil de nuevo, me refiero al análisis combinatorio de aspectos de la realidad que parecen distintos y que parece que debemos mantener separados. La racionalidad al uso (un instrumento más de poder) indica lo contrario, claro; pero quizá es el momento de abrirse a un pensamiento de corte más poético. Eduardo Subirats: “Lo que es nuevo con Katrina es el intercambio de signos entre la guerra global y la catástrofe ecológica e industrial. Los diques que debían cerrarse para la prevención de estos huracanes no se llegaron a construir porque sus presupuestos se destinaron a la guerra global. La guardia nacional no estaba en su lugar porque se encontraba de servicio en Irak. Y cuando el ejército entró finalmente en la ciudad inundada lo hizo con los mismos soldados, las mismas estrategias e idénticas armas que las usadas en la ocupación militar de Bagdad. Last but not least, los efectos devastadores del huracán han sido comparado por figuras oficiales a la destrucción nuclear: el trauma y la culpa reprimidas de Estados Unidos.” Las catástrofes naturales como extensión de la guerra global.