En una excelente entrevista, Amador Fernández-Savater interroga a Wu Ming, grupo dedicado a la escritura colectiva:”Pensar que la cultura pop coincide con la cultura mediática es algo completamente equivocado. La cultura popular y de masas es infinitamente más rica y se nutre de un número incalculable de motivos y de fuentes. Guy Debord asignaba a la capacidad espectacularizadora del capital un poder infinito, desarrollando una actitud paranoica con respecto a la industria de la imagen y reduciendo todo a una única categoría: el espectáculo. Así, el capital espectacularizado era omnipotente, podía recuperar cualquier expresión humana, sobre todo las de los rebeldes, neutralizándola [...] Lo cierto es que la cultura mediática es sólo una parte de la cultura popular o, mejor dicho, refleja solamente algunos aspectos, pero no podrá nunca reducirla a sí misma.
Además, este increíble movimiento demuestra haber adquirido la capacidad de relacionarse con los medios de masas, de utilizarlos, y no sólo hacerse narrar y fotografiar por ellos. Y a esto se añade que el movimiento ha creado sus propios medios de comunicación de masas, utilizando las tecnologías telemáticas como un tam-tam que atraviesa el planeta. Pero es necesario decir más. Frente a las manifestaciones que hacen afluir en todas las calles del mundo a decenas de millones de personas, no son los medios de masas los que pueden resistir la comparación. La multitud misma es el medio de comunicación de masas, y puede que el más grande y potente que la historia jamás haya conocido. Porque aquellos millones de personas volverán a casa y contarán lo que han visto y vivido, lo escribirán en mensajes de e-mail, telefonearán, lo cantarán en piezas musicales, lo describirán en fanzines, revistas, libros. Hoy en día, es el poder excesivo de los viejos medios de comunicación de masas el que entra en crisis con la apropiación comunicativa por parte de las mismas masas, que a su vez se vuelven medio de comunicación.” Mitopoiesis y acción política.
2005-09-30 15:22 Aunque la entrevista es bastante buena (y antigua, relativamente), en la parte que aquí se subraya, me parece que están hablando de determinadas interpretaciones maliciosas de Debord, no de Debord en sí. Ese comentario que hacen es una simplificación. El espectáculo de Debord denuncia una apropiación de la realidad y reconoce que hay una cultura popular que ya no sirve… luego habla de lo “espectacular integrado” que es esa supuesta contestación realizada desde el interior del espectáculo que no consigue afectarle. Pero de ahí a la “paranoia”, hay un trecho. No me parece que en el caso de la “cultura popular” Debord haga una enmienda a la totalidad, como sí la hace en el caso de la economía política o de las estrategias comunistas. Siempre me he preguntado qué interés tienen algunos en denostar el situacionismo. Para qué. Su interpretación pilló desprevenido al mundo y fue lo más feroz que se ha hecho desde la revolución española.
Vamos a ver hasta donde llegan Wu Ming con su producción de mitos (¿quién los necesita?) y su falta de humildad.