Reconocer la pluralidad lingüística de este país no es lo mismo que aceptar que la identidad lingüística sea el eje vertebrador de la política pública. Galicia, Euskadi, Cataluña y Valencia se encuentran con esta trifulca que en demasiadas ocasiones se dirime en un proteccionismo excluyente de las lenguas identitarias en detrimento de la común a las diferentes realidades hispanas. Juan José R. Calaza se muestra crítico con el nacionalismo lingüístico que va imperando en Galicia, forjando la idea de que los discursos reivindicativos han de hacerse en Gallego. “Es como si escribir o hablar en gallego avalara la vacuidad del contenido”. Mejor en Español, es un alegato a cómo el uso del español, puede ser realizado en un discurso nacionalista, como el que el propio Calaza identifica en este otro artículo, otra oportunidad perdida.