Al final de la pasado semana se levantó un revuelo progresivamente tremendo porque, según la noticia, el Gobierno retiraba la subvención a la Asociación de víctimas del terrorismo: venganza por el encono de la AVT con los socialistas, claudicación ante ETA, etc, etc. De todo habrá un poco, pero El Gobierno y la AVT, de Antonio Casado, revela algunas cosas interesantes: “El último episodio del enfrentamiento es de naturaleza monetaria. La AVT, por medio de un comunicado hecho público el jueves, ha ido a los medios de comunicación a denunciar que el Gobierno se niega a asignarle una ayuda con cargo al 0,5 por ciento del IRPF que los contribuyentes destinan a «otros fines de interés social».
Lo que no ha dicho es que, por ese capítulo, el que tradicionalmente se destina a las ONGs, tampoco el anterior Gobierno le concedía ninguna ayuda. Mejor dicho, se la concedía hasta que se dio cuenta de que la AVT, al contrario de lo que se exige a las ONGs, no presentaba proyectos y tenía dificultades a la hora de justificar el gasto. En consecuencia, decidió el Gobierno Aznar seguir prestando la ayuda, pero con cargo a otro epígrafe presupuestario. Así nació la subvención ‘nominativa’ y ‘directa’, pero desigual, que ha venido recibiendo durante estos últimos años, incluido el primero del Gobierno socialista. [Ref.: Diario de un aspirante a tertuliano]