David de Ugarte: “El ciberactivismo con éxito tiene mucho de profecía autocumplida. Cuando se alcanza una masa crítica de gente que no sólo quiere sino que cree poder cambiar las cosas, el cambio se hace insoslayable. Por eso los nuevos discursos revolucionarios parten del
empowering people, de relatos de individuos o pequeños grupos con causa que transforman la realidad con voluntad, imaginación e ingenio… es decir, los nuevos discursos definen el activismo como una forma de
hacking social. Son los
nuevos mitos y además en un sentido absolútamente postmoderno: no imponen una jerarquía de valores estricta, un juego de valores y un credo, al modelo de los socialistas utópicos o los randianos, sino que dan ‘rangos’, cauces de una cierta manera de mirar el mundo de un cierto estilo de vida que será el verdadero aglutinante de la red. Por eso toda esta épica discursiva lleva de suyo un fuerte
componente identitario que facilita a su vez la comunicación entre pares desconocidos sin que sea necesaria la mediación de un ‘centro’, es decir asegura el carácter distribuido de la red y por tanto su robustez de conjunto.”
Conflicto y estrategia en redes sociales distribuidas.