No me canso de oír que vivimos en una sociedad donde el único valor real es el dinero, donde sólo se distingue la calidad de las cosas por su precio, y la de las personas por su fortuna, o por el coche que conducen, o el traje que llevan o cualquier otra cuestión económica. Si es así, habría que ver lo que costaron las conferencias de algunos líderes del pasado y del presente durante la reciente celebración, en Nueva York, del 60 aniversario de la ONU. Juan Bolea: “Para esas fechas Bill Clinton había convocado una reunión de su foro Iniciativa Global, al que asistían personajes de la influencia de Margaret Albright, Rupert Murdoch, Bill Gates, Gerry Adams o Simon Peres, que pagaron 12.000 euros por asistir a las jornadas dirigidas por el antiguo ocupante de la Casa Blanca. Ninguno de estos personajes, ni líder universal alguno asistió a la master class de mister Ansar , cuya matrícula costaba 60 euros, con derecho a aperitivo y debate; bastante menos que los 3.000 dólares que hubo que pagar para asistir a la conferencia—almuerzo de Rodríguez Zapatero, también en NY, y también en esas mismas y saturadas fechas.” Formideibol.