Vicente Álvarez,
El miedo inoculado: “Ahora nos estamos acostumbrando a vivir en un estado de guerra permanente contra una amenaza no identificable utilizada para atemorizar a la población; ahora, con el pretexto de la seguridad internacional, los estados comienzan a controlar y censurar Internet; ahora nuestra vida corre el peligro de convertirse en un macabro Gran Hermano; ahora el emergente estado policíaco se esfuerza en asustar a la gente para que no proteste ante posibles pérdidas de libertades; ahora todos podemos convertirnos de la noche a la mañana en Jean Charles de Menezes, asesinado por la policía británica tras confundirle con un terrorista; ahora ya todos sabemos que hemos entrado en un mundo en el que la presunción de culpabilidad está en la calle.” En el artículo cita el autor otro de
Emilio LLedó,
Aterrorismar.