Partiendo de la masiva campaña publicitaria que los partidos alemanes han promovido en internet Valentí Puig se admira de la capacidad de la red: “La vida en un blog, el mundo en un clic: surgen nuevas soledades al tiempo que nuevas comunidades. Casi no saludamos al vecino y jugamos al ajedrez con un tipo de Cartagena de Indias. No sabemos lo que ocurre en nuestra ciudad y estamos al tanto de los pros y contras de la deuda argentina. Podemos enamorarnos de una Lolita que quizás tan sólo sea una clave de «chateo». Apostamos en casinos «on line» sin haber visto nunca de cerca una ruleta. Una vez más, apocalípticos e integrados discuten los vicios y las virtudes de la red: aparecen nuevos luditas, seguidores del antimaquinismo, adversos a la tecnificación que hoy representa el ciberespacio. Pero la ola de internet es inmensa, imparable. Más que surfear, vivimos inmersos, estamos en internet.” Todo cabe en el ciberespacio.