Carlos Colón: “Llamo así a aquella que, como sucede con algunos padres, pretende suplir el incumplimiento de las obligaciones con regalos superfluos.
Política divorciada es la que se desentiende del interés general para centrarse en las disputas partidistas, la que obvia lo fundamental para entretener con lo accesorio, la que se olvida de los ciudadanos en lo esencial para mimarlos en lo superfluo, la obsesionada con ganar las elecciones porque en ello se juega la supervivencia de ese raro estamento parafuncionarial de los políticos profesionales que, al no tener más oficio ni beneficio que el de su cargo, dependen de él para no quedarse en el paro o volver a una tarea más rutinaria y peor remunerada.”
Política divorciada.