Francisco Marcos: “Se trata de un mecanismo relativamente sencillo para promover la creación y compensar al creador por sus esfuerzos. Como se ha apuntado, muchas de las particularidades del sistema de propiedad intelectual son discutibles, pueden ser modificadas y son susceptibles de mejora. Lo que en ningún caso cabe es cuestionar la propiedad intelectual basándose en la propuesta demagógica de que la adecuada satisfacción del interés del público ante las posibilidades que proporcionan las nuevas tecnologías de la información exige que todo sea de todos. Los efectos de semejante expropiación serían impredecibles y, desde luego, reinaría el desorden y la anarquía. Nada garantiza que después planteamientos semejantes se extendieran a otros derechos de propiedad. En cualquier caso, el público y la cultura serían las principales víctimas de tan temeraria propuesta.”
Ante las nuevas tecnologías.
2005-09-14 13:07 La falacia de la misericordia otra vez. De todos los derechos de los creadores con sus obras, de lo único que se habla es de dinero, dinero que recogen tras la mordida de productores, editores y entidades de gestión varias y del que solo un puñado puede vivir. Olvida el ponente que la capacidad de recaudar no se extingue hasta décadas despues del fallecimiento del mismo autor al que dice proteger. Eso sí, de la industria nunca habla.
Ahí se quede él con sus escritos. Viva la burra.