Hoy comienza en Nueva York la cumbre de la ONU que pretende reformar la institución, labor harto complicada por los diversos intereses y enfrentamientos entre los países implicados. Tal y como funciona ahora la organización mejor es disolverla: corrupta, ineficaz, contemplativa y al vaivén de los distintos intereses de los países más poderosos. Se precisa de una remodelación total que dote a las Naciones Unidas de unos obejtivos claros y coherentes, realistas, y de una estructura interna dinámica y democrática. En Pronóstico reservado sobre la ONU Inocencio Arias plantea todas las dificultades con que se van a enfrentar en la cumbre, mientras que Ignacio Ramonet se hace un balance histórico de su existencia en Cambiar la ONU.