Dice José Carlos Laguna que la OPA de Gas Natural sobre Endesa no es un síntoma de buena salud, sino más bien de preocupación y entre los motivos que expone, es el de la injerencia política en la economía el que que le trae de cabeza. “No tiene gracia que las grandes empresas españolas hayan sido privatizadas para acabar a las órdenes de algún gobierno regional”. Se olvida de mencionar que una concentración industrial como ésta mermará la capacidad de elección de quienes realizamos el consumo final y doméstico. Porque eso del busque, compare y si encuentra algo mejor, dejará ya de tener sentido. ¿Sobre esto no se debería pronunciar el Tribunal de defensa de la competencia? Bajo la luz del Gas.