Arnoldo Kraus,
Dilemas sobre bioética: “A pesar de que el panorama del mundo contemporáneo invita al escepticismo. A pesar de que el alma de cualquier ser humano consciente y mínimamente “comprometido” debería tener una buena dosis cioranesca y dostoievskiana de la vida, y a pesar de que sólo sean los políticos la única subespecie humana que sigue reproduciéndose ad nauseam y que sean los mismos políticos el único ejemplo viviente de clonación humana reproductiva espontánea creo, contra muchas evidencias, que debemos seguir bregando por que la ciencia sea, hasta donde sea posible, «neutral» y «humana». Entrecomillo las palabras neutral y humana porque entiendo bien que peticiones de esa índole pueden parecer absurdas, ridículas o imposibles.
Lo que es imperativo es no dejar de inquietarse por la forma en que se utilizan muchos de los recursos de la ciencia en un mundo tan dispar. Joseph Brodsky, premio Nobel de Literatura, lo dice mejor que yo. En 1980, en un ensayo intitulado The Power of the Elements, escribe: «La mejor forma de no repetir errores cuando se piensa en el futuro radica en percibir el mundo a través del prisma de la pobreza y de la culpa». ”