Ignacio Ramonet: “El mundo consume, desde hace un decenio, mucho más petróleo que el que se descubre cada año. En los grandes países consumidores no hay voluntad política para estimular de verdad las energías de sustitución renovables. Algunos deberían inspirarse del ejemplo de Brasil que, a partir de la caña de azúcar y de la soya, de las que es uno de los primeros productores mundiales, ha creado biocombustibles ecológicos, como el etanol, renovables al cien por cien. Un vehículo de cada tres usa una mezcla de etanol y gasolina. En marzo pasado, Brasil empezó a producir, de serie, un avión—el Ipanema—cuyo motor funciona con etanol, menos contaminante y cinco veces menos caro que el queroseno. Hoy el etanol ya representa el 25% del consumo de energía en este país. ¿A qué esperamos para hacer como Brasil?”
Se acaba el petróleo.