Antonio Martínez,
El orgullo del Tercer Mundo: “Qué alegre la España del “niqui y el puro”, donde unos guardias civiles torturan hasta la muerte a un agricultor o en que un capitán del Ejército del Aire se cae con su avión en una ciudad sobre la que estaba haciendo piruetas.
«Al capitán del Ejército del Aire José Francisco Cabezas Torres le gustaba sobrevolar a baja altura el pueblo de su madre, para ver cómo ella salía al balcón a saludarle». La crónica está fechada en Baeza, no en Macondo. La escena es casi cinematográfica, de Almodóvar: «El piloto avisaba a su madre cuando iba a sobrevolar esta localidad… que salía al balcón de su casa a saludar a su hijo cuando volaba sobre el pueblo».
El Tercer Mundo ha quedado en frontera psicológica. Los americanos acaban de descubrir que su África empezaba en el Mississippi con sus columnas de refugiados y todo. O tal vez ya lo sabían y sea eso lo que no quieren entender esos negros sin casa que vemos por la tele.
Nuestra diputada del PSC, ésa cuya familia acaba de rescatar la Guardia Nacional, tenía muy claro que ella no era del Tercer Mundo, y por eso la han rescatado. Hay que tener convicción. «Quiero agradecer todo lo que han hecho por mí Pepe Montilla, la vicepresidenta De la Vega y Moratinos» – ha dicho ella en el Telediario. También hay que tener amigos.”