Félix J. Palma: “En lo referido a la literatura, las encuestas se empeñan siempre en repartir a la población mundial en dos bandos presuntamente antagónicos: los formados por aquellos que leen y por aquellos que no leen. Pero podríamos ser aún más precisos y seccionar el primero de ellos en otras dos mitades: aquellos que acaban los libros que empiezan y aquellos que no los acaban. Arriesgándome a ser quemado en la hoguera por alguno de mis colegas, les confesaré que pertenezco a esta última cofradía. En mis estanterías el número de libros cuya lectura he abandonado duplica al de los libros leídos. Jamás he tenido paciencia para terminar un libro que, por los motivos que sean, no ha logrado interesarme, figure o no en el parnaso de los clásicos. Esta rendición puede parecerles a ustedes algo lógico, pero les aseguro que existen personas que, movidas por una suerte de pundonor u orgullo lector, se empeñan en terminar todos los libros que empiezan, como si asumir la lectura como un calvario fuese a reportarles algún tipo de recompensa en el otro mundo.”
Hasta el final.