Juan L. Santamaría describe e interpreta la primera crisis ministerial de nuevo Gobierno uruguayo en la que el ministro de economía puso su dimisión sobre la mesa del presidente: “Cuando se supo la intención de Astori se dispararon las especulaciones, comenzaron las reuniones políticas al más alto nivel, y para algunos comentaristas parecería que el Uruguay se encaminaba a un precipicio económico. Después de intensas negociaciones, el ministro Astori aceptó continuar en el cargo y el presidente Vázquez redujo sus pretensiones presupuestarias. Más allá de los eufemismos de algunos análisis que se entretienen con los detalles de esta crisis, todo el episodio en realidad ilustra las extravagancias de la política uruguaya, donde sus líderes, sexagenarios y mañosos, siguen más interesados con los símbolos y las apariencias que con la realidad” Crisis ministerial en Uruguay: sin alternativas pero con disputas.