Ahora que el Gobierno se dispone a aumentar los impuestos para pagar la Seguridad Social (también podrían reducir algunos de los beneficios fiscales que para los más ricos instauró el gobierno anterior, pero no se atreven), leo a Camilo José Cela Conde, que me recuerda las ventajas curativas que tiene el buen trato de los pacientes por parte de los médicos. Quizá si se insistiera en este aspecto se reducirían los costes de la Seguridad Social. “No estoy sosteniendo que los médicos homeópatas sean unos curanderos cargados de supersticiones como mejor bagaje. Lo que digo es que, de acuerdo con el estudio de Lancet, la homeopatía entra en la curación por la vía de la capacidad humana para sugestionarse. Algo que es de una importancia inmensa en algunas dolencias tan graves como comunes, al estilo de ciertos cánceres. De hecho los científicos responsables del estudio suizo han apuntado que entre las mejores y más eficaces armas curativas de los homeópatas se encuentra la manera como actúan con los pacientes. Éstos se ven tratados como personas, no como enfermos incluidos en una estadística, y reciben atenciones que ellos mismos califican de personalizadas. Algo, por cierto, tan antiguo como la propia medicina científica que, en tiempos anteriores, tuvo en la labor de trato atento, continuo, personal y directo del médico de cabecera una fuente de curaciones nada despreciable.” Medicamentos inútiles.