Desde Estado Unidos Luis Silva-Villar escribe un poco preocupado sobre un nuevo “programa de computadora que reacciona a los sonidos de la lengua creando las correspondientes imágenes animadas de la boca y zonas aledañas”. ¿Qué credibilidad tendrá ahora la tele? ¿Qué no podrán manipular?, se pregunta. Pues sólo es un paso más en la creación de una realidad alternativa a la existente. Lo van a probar en un telediario en español con un presentador que no habla ese idioma. Nunca me gustó la lucha libre americana.
Poner las palabras en la boca.