Fernando Savater: “De cualquier manera y pese a mis reflexiones en un ámbito de calma, me acercan a la cólera quienes se sienten inmunes e impunes, que consideran que están en la tierra para obligar a los demás a creer lo mismo que ellos. La violencia que ejercen en forma directa o a través de sicarios como un recurso que estimulan y por supuesto luego encubren. Combaten el escepticismo racional —tan sano para una sociedad— y promueven sentimientos masificantes, luchan contra la inmoralidad individualista, respaldan las razones del Estado, pero no se les mueve un músculo cuando desde ese mismo lugar se roba y corrompe. Son partidarios del aburrimiento que genera la seriedad y el rigor, cuando tienen su origen en la repetición ritual, y enfrentan con la misma pasión aquello que se crea sin desdeñar el placer como base de su veracidad. Estos personajes me alteran y hacen que no me haya callado nunca y creo que tampoco lo haré en el futuro.”
La ira.