James Petras pone a Argentina como ejemplo de que el
modelo occidental es desastroso para el Tercer Mundo: “De haber sido el ‘modelo’ de la economía neoliberal, en los ojos de los Gobiernos Occidentales, Argentina se ha convertido en un estado ‘paria’ o ‘eproso’. [...] El problema es que la Argentina aplicó todas las prescripciones ortodoxas del liberalismo ordenadas por los expertos económicos liberales, y ellos enriquecieron a banqueros e inversionistas extranjeros y minaron la economía local”.