Hace unos años, cada vez que levantabas una piedra, o un periódico, salía un artículo en contra o a favor del telefonillo que ahora todos llevamos encima. Duró un tiempo esta moda columnística; después, silencio. Por eso me sorprendió este artículo,
El móvil, de Jordi Llavina. Una especie de dejà vu.