El futuro debiera ser el mestizaje, pero en todos los ámbitos: volver al hombre medieval conocedor tanto de las matemáticas como de la poesía, de la geografía como de la astronomía. El empobrecimiento llega con la especialización. Por ello, si ustedes, como yo, son hombres de letras, les invito a que se sumerjan en las implicaciones matemáticas de la belleza de los
fractales.