La ciencia, la tecnología, invaden nuestros territorios. Estamos rodeados de utensilios cuyo entramado interno nos es un misterio. Ignoramos cómo funcionan: sólo vemos el resultado de sus acciones visibles. Cada vez el uso de estos aparatos es más sencillo con lo que nos alejamos más del conocimiento de sus formas y modos. Dentro de poco, vivir será como andar por una selva sin saberlo. Antonio Heredia Bayona y Pedro Gómez Romero piden una cercamiento de la ciencia a la sociedad:
Carta abierta por un compromiso.