Llegados a este punto, con los gobiernos esclavizados, las estructuras sociales rotas y la primacía del mercado salvaje, sólo nos queda el cambio:
Tres fuentes para una revolución latinoamericana, de Marco Rascón: “existen tres fuentes para abrir paso a un nuevo latinoamericanismo revolucionario y dar cauce a una nueva teoría y práctica del cambio, (...): la filosofía de la Revolución Cubana y sus legados humanistas, la crisis financiera en Argentina y el Constituyente venezolano”.