Nota sobre el fotógrafo italiano,
Berengo Gardin, que presenta libro y exposición en la Primavera Fotográfica de Barcelona. Me llama la atención que en su libro, Gardin anuncie que ninguna de las fotos ha sido tratada digitalmente. Esa tecnología no sólo le ha robado la condición de documento a la foto sino que ahora obliga al fotógrafo a dar su palabra, equivalente a firmar un contrato, de que las fotos no son digitales. ¡Qué retorno al barroco!
2002-05-02 13:30 La tecnología ni roba ni quita ni pone; en cualquier caso será problema del que la use el desvituar o no el producto, algo, también, muy discutible. Un saludo a todos.
2002-05-02 22:11 No se trata de desvirtuar, ni de productos; creo que se trata más de la manera en que la tecnología afecta nuestra relación con el mundo. ¿O es que el coche y el avión no han redefinido nuestro concepto de distancia? ¿De la velocidad? ¿No ha cambiado nuestra percepción de la realidad gracias a la fotografía, el cine y la televisión? Si la fotografía adquirió un prestigio perceptual, eso fue gracias a la captura del instante, que es su primordial capacidad. Con el ordenador, no ese prestigio, si no la posibilidad misma de ese prestigio, desparece; y ya se sabe que sin prestigio no hay crédito. El crédito, el prestigio, son asuntos sociales, sí, ¿y la tecnología no lo es?