Ángel Fernández Santos,
Viejas semillas de cine: “El gran viejo cine es ahora un arte escondido en las pocas rendijas luminosas de la televisión. Está, con zafias palabras en boga, fuera de oferta, pero vive, porque es imaginación no efímera y sólo espera la ocasión de renacer intacto en cada mirada que desvela su misterio”.