Yo, claro, tengo todos sus libros, y todavía los cojo de vez en cuando y me leo unas cuantas tiras, y todavía me sonrío, y todavía me parecen cercanos y tiernos todos los personajes. Mafalda acaba de cumplir cuarenta años.
Rafael Marín: “Te conocí en las páginas de El Globo, y en seguida me hice con aquellos tomitos chicos que publicaba Lumen, justo antes de que empezara a volvernos a todos locos con la publicación de un número cero que venía de un número uno que era distinto. Echo también de menos esos tomitos, porque se deslomaban en seguida, ¿sabés? Y vos estás hecha, Mafaldita, no para estar atrapada entre un montón más de tebeos y de libros, sino para pasar de mano en mano, como si fueras una mujer de tango. Eso hice, durante algunos años, los suficientes para perder en no sé qué cubil de amigos o amigas todas vuestras aventuras.”
Una cuarentona llamda Mafalda.