David Alvarez: “Unos empleados de la ONU cogieron un helicóptero en algún lugar de Haití, donde el huracán había matado a más de 1.000 personas, y volaron hacia el norte, hacia donde los golpes habían sido más crueles. Volaron y vieron el 80% de la ciudad de Gonaives sumergido en lodo y agua. Luego, siguieron volando aún más al norte, hacia donde siempre ha flotado Isla Tortuga, con todas sus cuevas y todos sus tesoros perdidos, con sus 26.000 habitantes. Pero no la encontraron. Quizá ya desde allí mismo, por encima del fantasma de Tortuga, encendieron la radio para contar que las olas se habían tragado la isla. No estaba allí, en el lugar en el que debería estar. El resto del mundo se estremeció cuando empezó a tirar del hilo del relato enviado desde el helicóptero, a darle vueltas. La isla no estaba. No estaban las 26.000 personas. Lo habían visto los empleados de la ONU suspendidos en su helicóptero. No estaba.”
La isla.