El Gobierno convocó una conferencia de presidentes autonómicos. Pero al líder de la Oposición no le gusta la idea. Ha dicho que le causa estupefacción que se pregunte a los presidentes de qué quieren hablar, cuales son las principales preocupaciones de sus comunidades.
Fernando Delgado: “No siempre se llama al otro para imponerle uno su criterio, que era lo acostumbrado. A veces se le llama para escucharle, que no es poco. Y no digo yo que este Gobierno no abuse de la reflexión en voz alta y en voz baja, pero no comprendo cómo a una persona que aspira a gobernar en democracia puede producirle estupefacción que se invite a alguien para preguntarle de qué quiere hablar. Aunque es más fácil entenderlo si atiende uno al significado de estupefacción: disminución de las funciones intelectuales, acompañada de cierto aire o aspecto de asombro o de indiferencia. Que es, ya que lo dice él, lo que debe haberle pasado a Rajoy.”
Estupefacto.