Muy oportuno y valiente el artículo de
Miguel Leiva Márquez,
Discriminación positiva en ciencia y tecnología: “Así, pues, parece apremiante una decidida actuación política en este campo, pero no menos necesario es un cambio de actitud en el empresariado español que, en términos generales, se encuentra en cuanto a inversiones mucho más alejado de los promedios europeos en I+D+i. En conjunto, se trata de una falta de percepción social de la ciencia, por lo que también otros sectores deben modificar su actitud y no esperar, exclusivamente, la generosidad del político de turno. Me referiré a ciertos aspectos de la actuación pública de los científicos y a la actitud de la prensa generalista respecto al tema que nos ocupa.”