“Es increíble: por fin van a permitir que nos casemos y que nos descasemos cuando nos venga en gana”. A Juan José Millás le parece Alucinante que algo que es de puro sentido común, haya tenido que estar condicionado a los últimos acontecimientos de la política española para hacerse realidad. Ahora habrá que determinar la coherencia de esta nueva situación para con otras variables y disposiciones legistivas; y aunque coincido con que es una medida necesaria creo que el meollo del asunto apenas si se ha rozado sutilmente. Vale que facilitar la deshunión de manera oficial contribuirá a desmitificar un poco este régimen de convivencia en beneficio de la individualización de derechos, pero el totem sigue ahí: el matrimonio sigue siendo el régimen de convivencia amparado por los beneficios fiscales, económicos y sociales. Si la clave está en la libre elección, habrá que garantizar que la individualización de los derechos se da en términos de equidad. Cuestión de Igualdad de Oportunidades.