El concepto de inteligencia decimonónico ha sido superado por la ciencia actual. No hay una, sino múltiples, y la hipervaloración que de alguna se hacía —la memoria, por ejemplo— queda obsoleta e invitada a medir todas juntas. Pero nuestra docencia creo que todavía ignora en su mayor parte este apartado y se limita a perpetuar el viejo concepto: “En España la nueva reforma de la educación ha eliminado horas de Música y Educación Plástica. La música y las artes visuales y plásticas son consideradas disciplinas de segunda fila, entretenimientos infantiles. El paradigma de la utilidad ataca de nuevo. Tal vez no sea todo una cuestión de añadir horas en la escuela, sino de tomarse las que hay en serio. Quiero decir que no por asignar más horario a materias hoy marginadas se va a luchar contra la fuerza de las misivas sociales. También hay que cambiar la percepción que tienen los padres ante los suspensos de los hijos: si suspenden matemáticas o lengua, bronca (bueno, o excusa, que son muy difíciles,
); si suspenden música, plástica o educación física, no pasa nada”
Toni Hernández,
Enseñar en las inteligencias múltiples.