Dicen que falta información, que no llega, que el Consejo de seguridad de Naciones Unidas está dividido y se muestra reacio a intervenir en acciones de mayor calado, por si, al igual que en otras experiencias se acaba azuzando el conflicto ya enquistado política y socialmente. Se refieren a Darfur, en donde la malnutrición, las enfermedades infecciosas y las violaciones son las verdaderas armas de destrucción masiva.
Jonathan Marcus lo deja entrever en su escueto artículo
Darfur: débil reacción internacional.