Ariel Dorfman comenta sobre los nuevos procesos abiertos contra Pinochet, gracias al reciente descubrimiento en EEUU de varias cuentas con millones de dólares que el general tenía en secreto. “De las muchas ironías que luce este nuevo affaire Pinochet, es la conexión con el terrorismo lo que más me llama la atención. Pensemos en que las malandanzas y malabarismos monetarios de un general que tomó el poder un once de septiembre de 1973, sólo se conocen ahora debido a que 28 matemáticos años más tarde sobrevino otro once de septiembre, debido a que los atentados del 2001 llevaron al Congreso norteamericano a legislar con severidad sobre el lavado del dinero en los bancos de su nación y a escudriñar las cuentas escondidas de toda una caterva de ilícitos que hasta ese momento podían obrar con sorprendente impunidad. Qué burla le juega la historia a Pinochet: la muerte de tres mil norteamericanos en un ataque terrorista fundamentalista islámico, en el que él nada tiene que ver, pone en la mira de la Justicia y los senadores norteamericanos a un hombre que a su vez sembró el terror en su propia capital y mató y torturó a mucho más que tres mil compatriotas suyos.”
Yuxtaposiciones.