Elogio de la chapuza es un artículo interesante y bonito; en él
Juan Urrutia canta a la sociedad derivada del fenómeno red en la que las élites devienen millones de grupúsculos enlazados y accesibles y la heterogeneidad y el salto configuran el mundo. Estoy fundamentalmente de acuerdo, aunque no sé si coincido con sus extrapolaciones políticas: “Puede que el respeto al derecho internacional que mostró “europa” en la crisis de Irak (con sus secuelas de guerra y posterior guerrilla resistente a la invasión) y que traza sus orígenes hasta su raiz kantiana con su paz perpetua, hubiera resultado menos traumático (sin duda) y y más construtivo (probablemente); pero la brutalidad “americana” puede que conforme la condición indispensable para reconocer, a través de su falta de éxito en esta caso, los méritos de la visión “europea”. No cabe, por lo tanto, concluir que aquí fracasó la chapuza. Todo lo contrario, pues es ese pragmatismo americano el que puede desbrozar el camino de la convivencia pacífica basada en reglas admitidas y respetadas”